Por Froilán Meza Rivera

 

El antorchismo chihuahuense tiene una historia de cincuenta años que se cumplen en este 2017. Para ser más preciso, tendré que decir que hay una historia y una “prehistoria” que todos los antorchistas de Chihuahua y de México deben conocer. El pasado 8 de mayo, en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en Ciudad Delicias, se organizó una fiesta por el quincuagésimo aniversario de ese plantel, que inició precisamente como Escuela de Agronomía en 1967, y que tuvo su sede inicialmente en la capital del estado. Al festejo acudieron ingenieros agrónomos a los que les tocó vivir alguna de las etapas de la formación de la hoy Facultad, pero en el ambiente se dejó sentir una ausencia profunda y muy reveladora. En medio de los brindis y los discursos, fue notable un silencio de fondo, un silencio y una ausencia. En la fiesta no estuvieron –porque a nadie se le ocurrió invitarlos- los verdaderos creadores, los fundadores indiscutibles e históricos de esa escuela que en su formación estuvo ligada a otras dos escuelas a las que me referiré en seguida. Todos estuvieron ahí, menos ellos.

A esos fundadores eméritos, que nadie invitó al cincuenta aniversario de Agronomía, yo los estoy invocando aquí, me permití invitarlos por medio de esta remembranza, con toda la gloria que rodea a su lucha y a su trabajo ejemplar.

Aquiles Córdova Morán fue profesor en la Escuela de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chihuahua durante los años 1971 y 1972, porque fue traído de Chapingo por la mesa directiva de los estudiantes. Quien hoy en día es el dirigente nacional del Movimiento Antorchista, vino a Chihuahua a dar la materia de Industrias Agropecuarias, aunque dos años antes, en 1969, otro de sus compañeros de Chapingo, el ingeniero Pedro Zapata Baqueiro, había sido pedido también por los muchachos y les impartía la materia de Economía Política. Ambos eran activistas de avanzada del grupo político más lúcido y consecuente de la fragmentada izquierda mexicana en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo.

La comunidad estudiantil y los profesores de Agronomía de Chihuahua eran ya veteranos en lucha social. Su escuela se fundó en 1967, gracias al triunfo político que resultó de la huelga en la Escuela Superior de Agricultura “Hermanos Escobar” de Ciudad Juárez. Ese mismo año, pero más temprano, estudiantes y profesores de la “Hermanos Escobar” habían iniciado un movimiento para exigir a las autoridades federales que su escuela dejara de ser una escuela privada, en donde todo se veía como negocio y donde se negaba toda oportunidad a los hijos de campesinos pobres, para que pasara a manos del Estado en calidad de escuela pública. Los recién levantados acudieron a la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo –la más antigua y prestigiosa institución de educación agropecuaria en el país-, donde era fama que existía un fuerte y prestigiado movimiento estudiantil liderado, nada más y nada menos, que por los activistas que algunos años después habrían de fundar el Movimiento Antorchista Nacional.