En Parral, Chihuahua, en la colonia Parral Vive, el esfuerzo de los colonos, de los padres de familia y
activistas sociales, hizo posible que se formara una escuela que funciona en forma provisional en casas
particulares, con profesores que dan su tiempo y que transmiten voluntariamente sus conocimientos,
mientras que se lucha por el reconocimiento oficial, por la clave, y por su infraestructura y
equipamiento.
En contraste con la labor de la comunidad, el coordinador de la Zona Parral de Telesecundarias amenazó
con que si en 15 días no le “entregaban la escuela”, si no le “entregaban” físicamente a los alumnos de la
escuela secundaria de nueva creación, él iba a “meter al bote” al dirigente del Movimiento Antorchista,
y amagó asimismo con que “a estos niños no se los van a admitir en ninguna otra escuela en el estado”.
¿Cómo fue posible que un funcionario que en teoría está encargado de una tarea tan noble como la
educación de un sector de la población en una ciudad tan importante como Parral, se lanzara como fiera
en la forma de un exabrupto tan poco edificante, al grado de proferir amenazas como si, en vez de un
profesor de carrera, se tratara de un hampón de barrio bajo? Los azorados padres de familia así se lo
están preguntando todavía, pues nadie esperaba una reacción tan visceral como esa, y menos porque las
amenazas y los insultos los recibieron en respuesta a su propia actividad, como una respuesta vil e
injusta al admirable trabajo que entre todos han venido realizando para cristalizar su anhelo de contar
con una secundaria en su colonia.
Hay que recordar que en el mes y las semanas anteriores, una buena parte de los habitantes de la colonia
Parral Vive se volcó en la fundación de este plantel de educación secundaria, pero también y al mismo
tiempo, fundó un Bachillerato, y se está asimismo empeñando en apoyar a la sufrida escuela primaria,
que trabaja en muy malas condiciones y prácticamente sin equipamiento. Tan loable pareció esta lucha a
los demás colonos y en general a la opinión pública de Parral, que estos esfuerzos obtuvieron una buena
acogida del mismo presidente municipal, quien empeñó su palabra en apoyar a la primaria con material
y con equipo. A la telesecundaria y al bachillerato, acordó que iba a revisar si se les podía apoyar con
una cantidad quincenal para una parte de los gastos que hacen los maestros, quienes en este momento
están contribuyendo incluso con sus pasajes y la gasolina, quienes tienen un vehículo.
¿Cómo, pues, se llegó a este extremo de amenazas y de agresiones contra la comunidad de padres,
alumnos y profesores?
Solamente hay que recordar que para que el plantel de nueva creación tuviera una base sólida, los
colonos interesados y los activistas se dieron primero a la tarea de realizar un censo con el que
comprobaron la plena justificación de la demanda educativa en la zona, y con el que se cumplió el
primer requisito para la apertura de la secundaria, que es el estudio de factibilidad que pide la autoridad
educativa para darle hacia adelante a toda petición de este tipo.
Además, y de manera provisional, y para proporcionar seguridad a los padres interesados y a los mismos
alumnos, se logró también que la escuela de nueva creación trabajara cobijada con la clave de la
Telesecundaria de San José de los Baylón, ya que su director estuvo de acuerdo, porque su escuela tenía
poca matrícula y esta medida le cayó de perlas. Cabe señalar que San José de los Baylón es un pueblito
del vecino Municipio de Santa Bárbara, de apenas un centenar y medio de habitantes.

Pero, de forma repentina, un día de esta semana que corre, el profesor Isaías Ortiz del Ángel, director de
la Telesecundaria, se presentó en la escuela de Parral Vive para reclamar su dizque “puesto de director”
y a correr a los profesores. Es decir, para que el lector dimensione lo absurdo de la situación, lo que
estaba haciendo el señor director, era abandonar a su propia escuela y a sus propios alumnos del
pueblito, y vino a Parral, en otro municipio diferente de donde trabaja, para apoderarse del nuevo
plantel, porque –así lo presumió ante todos- tenía todo el apoyo del coordinador de las Telesecundarias
de la Zona.
Por supuesto que la gente no dejó que este profesor se saliera con la suya cometiendo semejante despojo
de lo que con tanto trabajo ya habían logrado. Debo resaltar que la escuela de nueva creación ya tiene
suficiente matrícula para iniciar y continuar con el ciclo escolar que corre, y que por cierto, superó en
pocos días la matrícula que tiene la otra secundaria de Los Baylón;. Cuenta este nuevo plantel con un
profesor por cada una de las asignaturas de la currícula; formó ya su grupo de danza, acorde con el
proyecto educativo del Movimiento Antorchista, que le da tanta importancia al fomento de la cultura y
el deporte, como a las asignaturas académicas, y por cierto ya tiene también un equipo de futbol.
Cuando el coordinador de Telesecundarias supo que la gente no se dejó arrebatar la escuela, llegó a los
cuartitos prestados donde se imparten las clases, y vertió sus propias amenazas. Les advirtió a los
profesores y a los padres que estuvieron presentes en ese momento, que si “en el lapso de quince días”, o
sea para el 5 de octubre, no le entregaban la escuela, y si no le entregaban a los niños físicamente para
disponer de ellos, él se encargaría de desaparecer a la secundaria del mapa, y lanzó la última amenaza
con la que calculó que iba a confundir ya a hacer retroceder a los padres de familia: dijo, sin que se le
notara ni una motita de rubor en sus cachetes, que a los alumnos ya no se les iba a recibir en ninguna
escuela de ninguna otra parte del estado.
Pero, para reforzar la confianza que los esforzados colonos de la Parral Vive depositaron en esta causa,
que ya es suya, y que hicieron suya la lucha por la educación de sus hijos, y para hacer saber a la opinión
pública que en Antorcha no nos chupamos el dedo y sí en cambio tenemos un proyecto educativo firme
y coherente, debo puntualizar nuestra respuesta a las amenazas:
1.- El coordinador de Zona no tiene facultades para desconocer un trato que él en persona y el director
de San José de los Baylón hicieron y validaron inicialmente para apoyar a la escuela nacía en Parral,
porque con sus decisiones erráticas se llevan entre las patas a los niños.
2.- El señor coordinador de Telesecundarias no puede acusar de nada a los profesores, ni a los padres. Ni
al Licenciado Marco Antonio Martínez Soto, dirigente regional del Movimiento Antorchista, lo puede
amenazar tampoco con “meterlo al bote” por cometer “delitos” que no existen, porque por más que se le
quiera buscar, en el Código Penal no existe el delito de hacer el bien, ni el delito de encabezar a los
pobres para sacar del atraso a las comunidades olvidadas, como Parral Vive. ¡Agradecido debería estar,
por el contrario, este servidor público, de que nuestros compañeros se hubieran dado a la tarea de
construir escuelas, de levantar planteles para que se eduquen y se formen los hijos de los trabajadores!
3.- La baladronada de que va a correr a los niños y que también se va a encargar de que ya no puedan
inscribirse en ninguna otra escuela del estado, es, aparte de una mentira chocante y hasta vergonzosa
viniendo de un funcionario educativo, es también una violación flagrante del derecho a la educación
consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que está kilómetros muy por
encima de todas las malas voluntades de cualquier funcionario de cuarta.
4.- Tampoco el coordinador de Zona tiene facultad alguna para disponer físicamente de los jovencitos,
porque su cuerpo y su integridad están tutelados y protegidos por disposiciones constitucionales, por el

Código Penal del Estado de Chihuahua y por los protocolos internacionales de los Derechos Humanos y
de los Derechos de los Niños. Es decir, que ni él ni sus esbirros, se los pueden llevar a ningún lado como
si fueran reses. ¡Ése sí es un delito, y grave!
A los estimados colonos, padres de familia, jóvenes estudiantes, profesores, debo transmitirles que el
Movimiento Antorchista de todo el estado de Chihuahua está con ustedes en las buenas y sobre todo en
las malas, y les envía un mensaje de solidaridad. Pueden estar ustedes completamente seguros de que no
los vamos a dejar solos y de que buscaremos por todas las vías legales, que se respete su derecho a la
educación. ¡Sosténganse valientemente, sigan luchando, que la razón está de su parte, y juntos vamos a
superar todas las injusticias!