Personal de las unidades de Atención Psicosocial y de Enlace para Pueblos Indígenas de la Secretaría de Desarrollo Social impartieron, en el asentamiento «El Oasis», el taller “Este Cuerpo es Mío” que forma parte de las actividades de prevención y atención psicosocial a la violencia sexual infantil y que busca fortalecer las capacidades de autocuidado de los niños y niñas para la identificación de situaciones de abuso sexual y violencia de género.
La psicóloga y terapeuta, Diana Siqueiros, acompañada de Luz Rivas, estudiante rarámuri de la UACH, se reunieron con 30 niñas y niños, entre 8 y 12 años de edad, en las canchas y comedor de la escuela indígena “Kali Rosákame” ubicada en el asentamiento “El Oasis”, al sur de la ciudad de Chihuahua.
La impartición del taller pudo complementarse con las actividades promovidas por las facilitadoras del programa “Caravanas Culturales” de CONAFE. De esta manera las niñas y niños menores de 8 años accedieron a la Ludoteca que forma parte de los servicios que ofrecen los Centros Comunitarios Integrados.
Las actividades de consulta infantil permitieron establecer una comunicación con las niñas y niños, escucharles, dibujar, jugar y reír, lo cual ha permitido comprender que cuentan con demandas fundamentales que el Gobierno del Estado tiene capacidad de atender y resolver.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indica que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual y violencia física en menores de 14 años, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló en 2014 que en nuestro país se destina tan solo el 1% de los recursos gubernamentales etiquetados para la infancia en programas que atiendan y busquen prevenir esta realidad.
En este contexto, la Secretaría de Desarrollo Social trabaja en la promoción de metodologías que permitan a las instituciones de Gobierno del Estado comprender a las niñas y niños indígenas como sujetos de derechos individuales y colectivos, así como personas prioritarias para la implementación de todas las acciones institucionales.
Como resultado de la pobreza, racismo y discriminación persistentes en nuestra sociedad, las niñas y niños indígenas habitantes de las ciudades enfrentan enormes obstáculos en el acceso de servicios de educación, recreación y promoción del bienestar emocional.
Por lo tanto, se respondió a la convocatoria de la Comisión Estatal para Pueblos Indígenas (COEPI) para elaborar, en coordinación con las autoridades y demás habitantes de “El Oasis”, una carpeta de servicios a través de los cuales atender a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes rarámuri, siendo el taller “Este Cuerpo es Mío”, producto de este proceso.
La secretaría reconoce que la manera en que el pueblo rarámuri define el bienestar comunitario y de las personas es como un “bien-estar anímico” que enriquece nuestra noción de desarrollo social y humano.
Por eso se recurre a la generación de prácticas institucionales capaces de integrar esa visión. Y en ese bienestar el hacer, pensar, sentir y caminar de las niñas y los niños del asentamiento urbano “El Oasis” es fundamental.