La reforma que entrega el control de la Guardia Nacional a las fuerzas armadas no trae seguridad, sino que pone en riesgo el futuro del país. Así lo declaró la diputada Alma Portillo en la discusión de la reforma a la Guardia Nacional en el Congreso del Estado de Chihuahua.
«La militarización de la seguridad pública ha demostrado ser una estrategia fallida, causando más violencia y violaciones de derechos humanos», declaró.
Alma Portillo remarcó que la historia muestra que involucrar a las fuerzas armadas en la seguridad pública ha provocado violaciones de derechos humanos y abusos de poder. Tres sexenios han fallado con esta estrategia, y hoy vivimos el periodo más violento en México.
«La paz no se logra con más armas, sino con instituciones civiles fuertes y transparentes que respeten y protejan a la ciudadanía. No podemos permitir que el futuro de México sea la militarización», sentenció.