Ganar desde la pole posición alguna carrera de F1 parece una tarea sencilla, pero se necesita de una estrategia efectiva y un buen manejo de parte del piloto para lograrlo.
Para algunos aficionados, se tiene más mérito una victoria con remontada incluida, como sucedió con Sergio Pérez en Sakhir 2020, al escalar desde el último puesto hasta lo más alto del podio.
Otros le dan valor a lo que hace Max Verstappen cada fin de semana al aprovechar al máximo la posición de privilegio y agenciarse el triunfo de manera aplastante.
El neerlandés, quien está cerca de sumar su tercer título en el Gran Circo, es el más preciso cuando se trata de convertir la pole en 25 puntos.
De las 29 veces que ha ocupado el primer cajón en la parrilla de salida, en 24 salió airoso, es decir, su porcentaje de efectividad es del 82 por ciento.
En este 2023 ha sido el crono más rápido en nueve sesiones de calificación (Bahréin, Australia, Mónaco, España, Canadá, Austria, Gran Bretaña, Países Bajos y Japón) y no desperdició ninguna, pues en todas finalizó en en primer sitio.
La temporada pasada, el conductor de Red Bull registró siete poles (Emilia-Romaña, Canadá, Austria, Países Bajos, Japón, Ciudad de México y Abu Dhabi), con saldo positivo en seis, pues en el Red Bull Ring se le negó el triunfo.
En 2021, la más peleada con Lewis Hamilton y Mercedes, puso a prueba a Verstappen, que se quedó con el mejor lugar de la parrilla en Bahréin, Francia, Estiria, Austria, Gran Bretaña, Bélgica, Países Bajos, Italia, Estados Unidos y Abu Dhabi, sólo falló en tres (Bahréin, Silverstone y Monza).
En este rubro lleva la delantera en comparación con el siete veces campeón de la F1. Hamilton ostenta el récord de 104 poles proporcional a las 61 victorias, así que su desempeño es de 58.6.
En cambio, Fernando Alonso presume una correlación de 22 mejores cronos en la qualy por 14 visitas al peldaño más alto del podio, con efectividad del 63.6 por ciento.