Cuando París debería resplandecer porque dentro de un año volverá a ser sede olímpica luego de un Siglo -y porque tras la pandemia de Covid-19 los escenarios de competencia volverán a tener público-, la Ciudad Luz encara tiempos de claroscuros.
Los ensayos de la Inauguración sobre el Río Sena -programada para el 26 de julio de 2024- y la espectacularidad de las sedes donde los deportistas disputarán la gloria olímpica han sido opacados por los disturbios en la capital francesa y en específico por cuestiones legales que tocan al Comité Organizador.
El mes pasado, las oficinas de los organizadores fueron cateadas por la Policía por una investigación sobre sospechas de corrupción, conflicto de intereses y favoritismo.
La Oficina Central de la Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales, y la brigada financiera de la Policía Judicial de París, realizaron las pesquisas, mismas que los altos directivos del comité organizador minimizaron.
En abril, los Juegos fueron afectados por las manifestaciones en toda Francia debido a la reforma laboral que contempla los 64 años como edad mínima de jubilación, pues el conflicto entre trabajadores y autoridades provocó que los flujos de electricidad hacia el terreno donde se construye la Villa Olímpica y al Stade de France, sede del atletismo, fueron interrumpidos como una forma de presión de los sindicatos del sector energético.
El gran pendiente de las obras parisinas es hacer llegar la línea 14 del metro hasta la Villa Olímpica de Saint-Denis. Desde la red de transportes de la ciudad aseguran que los transportes quedarán listos para junio.
En lo deportivo, los Juegos enfrentan otra disyuntiva, en la que el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene la última palabra.
El organismo sigue sorteando la presiones para que no se permita la participación de deportistas rusos y bielorrusos como consecuencia de la invasión a Ucrania. Sin embargo, es casi un hecho que los seleccionados de estas dos naciones acudan a la justa, pero bajo bandera neutral.
Recuerda
Los aficionados locales y foráneos que visiten París durante los Juegos Olímpicos de 2024 no podrán ingerir bebidas alcohólicas dentro de los escenarios de competencia porque una ley francesa lo prohíbe, a menos que paguen por acceder a las zonas VIP.
150
millones de euros sería el patrocinio de LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton para París 2024, que se adhirió como auspiciante el 24 de julio.
1,240
millones de euros tiene previstos el Comité Organizador para realizar los Juegos. Con la contribución de LVMH ya hay mil 150 millones.