
Dolor de pecho, sudoración, falta de aire y ansiedad son los síntomas de alerta
más comunes
La Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado
de Chihuahua, a través de la Jefatura de Servicios Médicos, informa a la
población sobre la importancia de llevar una vida saludable que permita,
entre otras cosas, disminuir el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
El coordinador auxiliar de Salud Pública, doctor Ismael Rodríguez Chávez,
informó que es importante que la población lleve una dieta balanceada,
limitar el consumo de sal, grasas saturadas y colesterol (carnes rojas, leche
entera y huevos).
Además de que en las comidas incluya frutas, verduras, legumbres, cereal
integral y pescado, así como procurar reducir los niveles de estrés mediante
la práctica de respiración consciente y ejercicio físico al menos 30 minutos
diarios.
Rodríguez Chávez comentó que es necesario acudir a revisión médica a los
módulos PrevenIMSS, ubicados en las unidades de Medicina Familiar, por lo
menos una vez al año; dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol.
Enfatizó que los actuales estilos de vida ocasionan que este padecimiento
afecte cada vez a más adultos jóvenes, incluso menores de 40 años, por lo
que destacó que es de vital importancia identificar los síntomas que se
presentan cuando ocurre un infarto, los cuales son, principalmente:
• En algunos casos perdida del conocimiento
• Sudor frío
• Mareos y náuseas
• Debilidad o fatiga
• Dolor u hormiguero en los brazos (más en el izquierdo)
• Dificultad para respirar
• Dolor del tórax
• Presión o dolor en el centro del pecho, en la mandíbula, hombro,
espalda y estómago
Indicó que identificar estas manifestaciones, permite al afectado o a algún
acompañante pedir ayuda a los cuerpos de emergencia y auxiliar al paciente
para que llegue al hospital; recibir la atención médica que requiere. Mientras
la ayuda especializada llega, el paciente y su acompañante deben mantener
la calma, despojarle de prendas o artículos que le aprieten o impidan la
circulación sanguínea, así como recibir aire fresco. Además de insistir en el
comando verbal “respira: todo va estar bien”.
Resaltó que las personas mayores de 40 años, sobre todo quienes sufren de
sobrepeso, diabetes, hipertensión, tienen niveles altos de colesterol, son
fumadores y llevan una vida sedentaria tienen alto riesgo de sufrir infartos.
El especialista puntualizó finalmente que los minutos entre las primeras
manifestaciones físicas y la consumación del infarto son vitales para recibir el
auxilio especializado y salvar la vida.