El corazón de Jaime Lozano se hizo añicos cuando lo excluyeron del Mundial en 2006, pero 20 años después podría latir con más fuerza en la justa a celebrarse en México.
Jimmy ya conquistó a varios seleccionados en esta Copa Oro, quienes se desviven en halagos a la menor provocación. Suma bonos entre la opinión pública. De ganar el torneo, en el que mañana encara a Costa Rica en Cuartos de Final, podría enamorar también a los directivos, los cuales aún analizan quién será el técnico en la próxima Copa del Mundo.
Y Lozano, a diferencia de cualquier otro candidato, está en el ojo público.
El balón puede darle así una segunda oportunidad.
Hace unos meses, en una entrevista con Saga Fut, Lozano admitió que perdió el amor por el futbol cuando Ricardo La Volpe lo excluyó de Alemania. Fue tan dura la fractura emocional que ni siquiera se planteó pelear en otro proceso mundialista, lo que lamenta ahora.
“Fue posiblemente el golpe más fuerte que me tocó vivir en mi carrera profesional, pero hay que estar abierto y seguir evolucionando. Me di cuenta tarde, hace dos o tres años, ya retirado, y por eso digo que hasta para soñar hay que ser valientes, muchas veces decimos ‘hasta aquí, no la vaya a cagar y me vaya a venir abajo'”, contó.
Tras la salida de Gerardo Martino del Tri, Jimmy presentó este año su proyecto a la FMF.
“Tuve un proceso bueno, con una medalla de bronce, con muchos jugadores que iban a continuar en este proceso a 2026 y por eso creía que tenía posibilidades de ser tomado en cuenta como un candidato más”, dijo hace unos días.
La Federación, en cambio, eligió a Diego Cocca.
Destino o no, Jimmy entró al quite en el banquillo, en uno de los momentos más críticos en la historia de la Selección Mexicana.
“Quiero ser un técnico que pueda dirigir muchas cosas, y entre ellas un Mundial, sin duda alguna, pero ahora en mi cabeza no está eso”, lanzó.
“Paso a paso, y también sé que hay algunos otros casos, el actual campeón del mundo (Lionel Scaloni), que llegó de una manera muy similar a dirigir su primera Copa del Mundo”.
La solución la encuentra en interinato
En la última gran crisis de la Selección Mexicana, un técnico interino terminó por ser el efectivo en una Copa del Mundo.
Ese antecedente juega a favor de Jaime Lozano. El DT entiende que no puede ver más allá de esta Copa Oro, pero también reconoce su deseo de dirigir en un Mundial, cuando quedan menos de tres años para que México organice por tercera vez el torneo.
A finales de 2013, el Tri clasificó al Repechaje Mundialista de milagro, porque con su equipo suplente Estados Unidos remontó a Panamá.
Miguel Herrera, entonces DT campeón con el América, entró al quite de forma interina y con su comando Águila (con algunos refuerzos de otros clubes) le ganó a Nueva Zelanda el boleto a Brasil 2014.
Convencidos del funcionamiento del Tricolor, los directivos levantaron el pulgar para que el “Piojo” dirigiera de forma definitiva al equipo.
Así como Jaime Lozano, Herrera tampoco pudo disputar un Mundial como futbolista, pese a ser un constante del proceso rumbo a EU 1994.
Al “Piojo” le costó caro su temperamento, con episodios como aquella agresión sobre el hondureño Dolmo Flores y posteriormente al intercambiar golpes con un aficionado en León.
Ahora es Jimmy quien podría tener ese voto de confianza, luego de que Ricardo La Volpe lo excluyera del Mundial de Alemania con tal de llevar a su yerno Rafael García.
Es curioso que en aquel proceso mundialista, el episodio más brillante de Lozano, se produjera con su doblete en casa de Costa Rica, 2-1, justo el representativo al que mañana encara en Cuartos de Final de la Copa Oro.