Los orígenes de la gran deficiencia en el servicio de salud a los desprotegidos por algún sistema institucional (IMSS, Issste, etcétera) son complejos y variados. Con mi vena de auditora solicité en redes que me escribieran casos de la vida real y sus historias me tienen aterrorizada. S
e trata de vidas humanas perdidas o en peligro de extinguirse por la ineficiencia del Estado de cumplir con el mandato constitucional más importante de la carta magna que nos rige. Acceso a la salud es nada menos que acceso a la vida.
Mi conclusión hasta hoy es que los mexicanos sin afiliación enfrentan peligro de muerte derivado de la ausencia de un efectivo servicio de acceso a la salud, a cargo de las entidades federativas a través de la Ley de Coordinación Fiscal, donde anualmente la Federación les transfiere, principalmente a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa), los recursos necesarios para tales efectos.
Para ejemplificar, me refiero al caso de Mariana Z., profesional apasionada de su trabajo, proveedora única de sus dos hijas que enfrenta este riesgo de muerte a cargo del estado de Jalisco. Desde hace 20 años Mariana sufre de una enfermedad degenerativa mortal. En el inicio de su enfermedad fue atendida eficientemente por el sistema de salud de Jalisco. Su viacrucis comenzó cuando llegó la parte crítica de su enfermedad. Hasta la fecha, el estado de Jalisco no ha podido cubrir las medicinas que ocupan la totalidad de sus ingresos, y vive de donativos para financiarlos.
Ni tampoco aquella entidad la ha canalizado eficientemente a un hospital que la pueda operar del trasplante de médula que necesita, incluso considerando que ella ya consiguió a un donante. Ha habido dictámenes del sector salud en el sentido de que “no está lo suficientemente grave para canalizarla a su operación”. La hemos tratado de apoyar por la vía del Insabi, pero Jalisco no ha firmado el convenio con éste. Los motivos pueden ser de carácter político o porque Jalisco no quiere aportar los recursos del Fassa que se necesiten para que el Insabi preste los servicios. Esto tiene que arreglarse tan urgentemente como merece el tema de riesgo de vidas humanas.
@PatyArmendariz
MILENIO