A pesar de los esfuerzos por recuperarse de los daños que dejó el huracán Otis, que azotó el puerto hace dos meses, Acapulco registró una ocupación hotelera menor al 5% durante la festividad de Nochebuena.
“No fue la Nochebuena que esperábamos en 2023”, señaló Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) en Guerrero.
El miembro de la Canaco lamentó que la ocupación fue baja en Nochebuena, pero aseguró que tienen esperanzas de que Año Nuevo traerá más turistas; explicando que Navidad es de carácter más familiar.
“El grueso del turismo llegará hoy y mañana desde todo el país para ser solidarios con Acapulco. Mejorará para fin de año por el espectáculo de pirotecnia más hermoso del Pacífico. En Nochebuena, muchos turistas se quedan con la familia, además de que la infraestructura de departamentos y hogares quedó destruida”.
Por su parte, Javier Saldívar, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) en Acapulco, mencionó que, aunque no llegaron los turistas esperados, “gracias a Dios cada vez hay más movimiento en el puerto”.
También detalló que “hay alrededor de 4 mil habitaciones disponibles para la temporada vacacional de fin de año. En este momento debe haber unas mil o mil 500 habitaciones ocupadas en hoteles. La temporada turística fuerte inicia el 27 de diciembre.”
A pesar del buen pronóstico de turísticas para los próximos días, Saldivar resaltó que “casi ningún hotel” está al 100 por ciento en relación a la oferta de habitaciones; aunque el flujo de visitantes será alto en Año Nuevo, con buena derrama económica, “no será suficiente para el mantenimiento de la plantilla laboral”.
Con el fin de atraer y motivar a los turistas para que Acapulco registre una mayor ocupación, la Canaco resaltó que el puerto tiene un clima muy favorecedor y agradable, con temperatura promedio de 38 grados centígrados por la noche y de 28 por la noche, además de “playas limpias y olas muy quietas en el mar”.