Los buques petroleros detenidos por las autoridades iraníes fueron identificados como el Stena Impero, de bandera británica, y el Mesdar, con bandera de Liberia pero perteneciente a la naviera británica Norbulk.
El Stena Impero fue trasladado a Irán mientras el Mesdar pudo continuar su travesía tras recibir una advertencia de seguridad, según fuentes iraníes.
Stena Bulk, propietario del Stena Impero, y Northern Marine Management, responsables de la gestión del mismo, informaron que el barco navegaba rumbo a Arabia con 23 tripulantes cuando fue abordada por “pequeñas lanchas no identificadas y un helicóptero” en el estrecho de Ormuz.
La Guardia Revolucionaria de Irán justificó la detención del Stena Impero alegando que “no respetaba las normas marítimas internacionales” y señaló que su traslado a la costa obedece a que debe ser sometido a los trámites legales correspondientes..
Es esencial que se mantenga la libertad de navegación y que todas las embarcaciones se puedan desplazar de forma segura y libre por la región”, dijo Jeremy Hunt, ministro de Exteriores de Reino Unido, quien asistió a una reunión convocada de urgencia ante lo ocurrido.
Estos incidentes se producen en el contexto de las crecientes tensiones en las relaciones de Irán con Estados Unidos y Reino Unido.
La captura del Stena Impero se produjo al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el derribo de un dron iraní (cosa que Teherán niega) cerca del estrecho de Ormuz.
Este viernes, la Guardia Revolucionaria de Irán divulgó una serie de imágenes en las que -según afirman- se demuestra que Estados Unidos no derribó ninguna de sus naves no tripuladas.
También hace poco más de una semana, Reino Unido detuvo un tanquero iraní en el estrecho de Gibraltar.
Es una de las diez unidades de operación más grandes de las que dispone la Marina de ese país para proyectar su poder alrededor del mundo.
En junio, Irán derribó un dron estadounidense, lo que estuvo a punto de generar una respuesta militar por parte de la Casa Blanca, según dijo Trump.
Además, se han producido varios incidentes en los que tanqueros comerciales que se encontraban en la costa de Emiratos Árabes Unidos, fueron objeto de supuestos actos de sabotaje.
Todos estos incidentes han ocurrido en torno o directamente en el estrecho de Ormuz, ubicado entre el golfo Pérsico y el golfo de Omán.
Se trata de uno de los pasos marítimos más importantes y estratégicos del mundo, a través del cual circula alrededor de una quinta parte de las exportaciones mundiales de petróleo.
En mayo de 2018, el gobierno de Donald Trump decidió se retirarse del acuerdo nuclear que Irán había firmado en 2015 con seis potencias mundiales.
En este acuerdo Teherán se comprometía a limitar su producción y reservas de uranio enriquecido a cambio de que se levantaran las sanciones internacionales que cumplía en ese momento.
Sin embargo, la decisión de la Casa Blanca de retirarse y de reinstaurar las sanciones puso en duda la viabilidad de ese compromiso.
En mayo pasado, Irán anunció que empezaría a incumplir con algunas de las restricciones que había aceptado, entre las cuales se incluía limitar la cantidad de material nuclear que producía y almacenaba.
Este aumento de la producción de material fisible por parte de Irán abre las puertas a medio plazo para el desarrollo de armas atómicas, precisamente aquello que se quería evitar con el acuerdo de 2015.