El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, justificó el déficit fiscal de 5.4 por ciento del PIB y, de hecho, aseguró que el nivel es menor al que se observó en los Gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Al comparecer ante el pleno del Senado de la República, el funcionario atribuyó a la necesidad de que se concluyan en 2024 las grandes obras, a un mayor costo financiero de la deuda y a la persistente inflación.
“Este incremento es casi una tercera parte del aumento promedio de 8.2 porcentuales del PIB observado en las dos administraciones anteriores”, alegó.
Los mayores cuestionamientos que hubo de encarar tuvieron que ver con el endeudamiento previsto en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024.
“Este Gobierno heredará un barril de pólvora hacendaria”, advirtió la senadora priista Claudia Anaya.
El secretario explicaría que el déficit de 5.4 por ciento del PIB que se está presentando contiene 3.5 puntos porcentuales que son proyectos, principalmente de inversión, que no se están pudiendo concluir en 2023, y que se tienen que concluir en el año 2024 porque así está el orden de ejecución de las obras. Y como son obras grandes grandes, siempre están sujetas a que haya determinadas cuestiones que resolver con el paso de la obra, como los manglares o ruinas arqueológicas que hay que proteger del Tren Maya”, explicó.
Ramírez de la O. dijo, además, que en 2024 se presenta “la acumulación de un punto porcentual de mayor costo financiero de la deuda, debido al aumento de las tasas de interés, “y esto ya es un impacto que se viene acumulando desde 2021, cuando el Banco de México aumentó la tasa de interés, aunque también hay un aumento de tasa a nivel internacional.
“Este impacto –prosiguió– va a estar reflejado de manera acumulativa en la cifra de 5.4 por ciento. También hay 200 mil millones de pesos de impacto por aumento inflacionario en el costo de proyectos que están alterando su presupuesto original, por inflación…”