
Las alarmas se activaron y de inmediato se instrumentaron los protocolos de
protección civil para proteger a 7 mil infantes de los estados más afectados.
Videos muestran el actuar inmediato de los cuidadores, personal docente y médico
durante el sismo.
Se actuó con oportunidad para informar a padres y madres sobre el estado de los
niños.
José Reyes Baeza Terrazas, Director General del ISSSTE, dijo que el pasado 19 de
septiembre a través del Centro Nacional de Mando y Reacción de Seguridad para los
Infantes del ISSSTE (CENMAR) se “constató la rapidez y coordinación de los diferentes
cuerpos de protección civil municipales, estatales y nacional, ya que el Centro y su
personal aplicaron con eficacia y eficiencia de los protocolos de protección civil para
salvaguardar a los pequeños”.
Agregó que “la principal función de este Centro es resguardar lo más valioso que es la
vida de los hijos e hijas de los trabajadores, implementando nuevos sistemas que
permitan darle seguridad y tranquilidad a los padres de familia”.
Luego de revisar detenidamente los videos del CENMAR durante la contingencia del 19
de septiembre, se pudo corroborar que el Centro fue pieza clave para obtener
información sobre el estado de cada EBDI, al tiempo que se constató que el sistema de
videovigilancia es eficiente en caso de que se hubiera requerido brindar apoyo. El
equipo conformado por 8 operadores, 3 supervisores y la coordinadora, estuvieron
listos para reaccionar de manera inmediata.
El CENMAR del ISSSTE está considerado el más seguro de Latinoamérica y monitorea
diariamente 123 Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil en todo el país donde son
atendidos 35 mil menores hijos de derechohabientes. Cuenta con 650 cámaras de
videovigilancia, mil alarmas de emergencia, 4 mil 400 detectores de humo y tiene
coordinación permanente con los sistemas de protección civil de los tres órdenes de
gobierno; es una prestación social que brinda el Instituto a los servidores públicos del
Gobierno de la República.
La supervisora Brenda Reyes Pérez, quien también es madre de familia con un infante
registrado en una EBDI del Instituto, dijo que la comunicación vía celular y de
mensajería instantánea fueron las principales herramientas para entablar contacto con
cada directora de las estancias y saber lo que ocurría en cada una de ellas, además del
monitoreo de las cámaras para detectar que el personal estuviera en las zonas de
seguridad, así como la llegada de los padres de familia.
“Lo que nos importaba era saber sobre las vidas de los infantes y el personal. La
tranquilidad llegó cuando teníamos la totalidad de la información, ahí fue cuando
empezó a bajar el estrés, y nos enterábamos por vía telefónica o por Whatsapp, así
como al saber que nuestras familias estaban bien; también seguimos las noticias para
conocer dónde había derrumbes”.