El secretario general de Gobierno, Fernando Mesta Soulé, deslindó al Estado de la responsabilidad de asignar las plazas de las más de 300 normalistas que se manifestaron el sábado en los Servicios Educativos del Estado (SEECH) para exigir que se respetara su calificación en el examen de ingreso a Educación Básica, pues aseguró que se trata de un asunto federal.
Las y los egresados de la Escuela Normal Rural de Saucillo se presentaron el sábado en la asignación de plazas que se realizaba en las instalaciones SEECH para pedir al gobierno estatal que respetara los puntajes que obtuvieron en sus evaluaciones, luego de que se reconociera que hubo en error en las primeras calificaciones.
Con la corrección, gran parte de las normalistas obtuvieron calificaciones superiores los 90 puntos, aún así el Estado decidió mantener el orden de las listas como estaba antes de la corrección y ofrecer la manera de que las afectadas obtuvieran plazas en la siguiente asignación.
Aún así, Mesta Soulé refirió que las mismas docentes saben que la atribución para modificar las listas de prelación es exclusiva de la federación y el gobierno estatal sólo puede dar acompañamiento ante las instancias competentes a quienes se vieron afectados por errores en los resultados de los exámenes de ingreso.
También comentó que, según las cifras del gobierno, hay sólo 60 docentes inconformes con el proceso, a quienes el Estado respalda pero que no puede ofrecer modificar el orden de asignación.
Añadió que la decisión de utilizar a elementos de las Fuerzas Estatales para impedir el paso de los manifestantes e incluso detener a tres maestras fue con el propósito de permitir que se realizaran las asignaciones de plazas, ya que ésa sí es una obligación y facultad del Estado.